Tu camino hacia la calma comienza aquí
Cada persona encuentra su ritmo de manera diferente. Nuestras secuencias están diseñadas para adaptarse a tu vida, no al revés. Ya sea que tengas cinco minutos o una hora completa, el yoga que necesitas te está esperando.

Empezamos con la respiración
Antes de cualquier movimiento, te conectas con tu respiración. Suena simple, pero es donde todo cambia. En lugar de lanzarte directamente a las posturas, pasamos los primeros minutos simplemente observando cómo entra y sale el aire.
La mayoría de las personas llegan con el cuerpo tenso y la mente acelerada. Y eso está bien. No estamos aquí para juzgar tu estado actual, sino para ayudarte a encontrar un espacio donde puedas soltar esa tensión gradualmente.
- Respiración consciente guiada durante 3-5 minutos iniciales
- Técnicas adaptadas según tu nivel de experiencia
- Enfoque en calmar el sistema nervioso antes del movimiento
- Sin presión por "hacerlo perfecto" desde el primer día
Las secuencias se construyen contigo
No hay dos personas iguales, así que tampoco hay dos caminos idénticos. Aquí está cómo adaptamos cada práctica a lo que realmente necesitas.
Evaluación inicial honesta
Te hacemos preguntas reales sobre tu cuerpo, tus limitaciones y tu disponibilidad de tiempo. Nada de formularios genéricos que ignoran tu contexto personal.
Secuencias personalizadas
Basándonos en tus respuestas, creamos rutinas que respetan tus límites actuales. Si tienes dolor de espalda, lo tomamos en cuenta. Si apenas tienes 15 minutos, diseñamos algo efectivo para ese tiempo.
Progresión natural
A medida que practicas, las secuencias evolucionan contigo. No hay presión por avanzar rápido, pero tampoco te quedas estancado en el mismo lugar durante meses.



Qué esperar en las primeras semanas
Durante febrero y marzo de 2025, estaremos lanzando nuevos programas específicamente diseñados para quienes están comenzando. Pero si te unes ahora, ya puedes acceder a las secuencias básicas que han ayudado a cientos de personas a encontrar su ritmo.
Los primeros días son sobre familiarizarte con los movimientos sin juzgarte. La flexibilidad viene después. La fuerza se desarrolla con el tiempo. Lo importante es que estés presente.
Semana 1-2: Te enfocas en respiración y posturas básicas. Muchas personas notan mejor sueño después de solo una semana de práctica constante.
Semana 3-4: Empiezas a reconocer patrones en tu cuerpo. Qué posturas te cuestan más, dónde guardas la tensión, cómo responde tu energía.
Mes 2 en adelante: La práctica se vuelve algo que esperas, no algo que "debes hacer". Tu cuerpo empieza a pedir el movimiento de forma natural.